Muchas personas que se fijan estas metas se quedan cortas, según un estudio. Estos son algunos consejos para el éxito.Elizabeth Renter 5 de enero de 2018
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Otro año nuevo, otra oportunidad para que los propósitos bienintencionados empiecen con fuerza y se desvanezcan. Pero, a diferencia de no bajar esos últimos cinco kilos, quedarse corto en las metas financieras por las que apuesta en 2018 podría costarle durante años.
Por lo general, los objetivos alcanzables siguen el enfoque SMART: Son específicos, medibles, alcanzables, realistas y basados en el tiempo. Pero eso no significa que las metas alcanzables sean todas fáciles. Un estudio reciente indica que ciertos objetivos monetarios que se ajustan a estos criterios pueden seguir siendo un reto para algunas personas que se esfuerzan por alcanzarlos.
Estos son algunos de los propósitos financieros de 2017 que resultaron más difíciles de alcanzar, con las tasas de logro reportadas, según el Informe de Dinero de Año Nuevo 2018.
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Estadounidenses que se propusieron ceñirse a un presupuesto mensual El 52% lo consiguió
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Los que planearon ahorrar para un fondo de emergencia: El 42% lo consiguió
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Los que planearon ahorrar para el pago inicial de una vivienda: el 28% lo logró
«Establecer grandes objetivos es admirable, pero si son un salto demasiado grande con respecto a tu estado financiero actual, podrías estar preparándote para la decepción», dice Kimberly Palmer, experta en finanzas personales de nuestra web. » Puedes hacerlos más alcanzables dividiendo los objetivos más grandes en otros más pequeños.»
Prepararse para el éxito
Lograr cualquiera de estos tres objetivos monetarios puede acercarle a la seguridad financiera personal. Pero como con cualquier resolución, el diablo está en los detalles. No basta con decir que se va a hacer algo; hay que crear una hoja de ruta y formar hábitos duraderos que le impulsen hacia el resultado deseado.
«No basta con decir que vas a hacer algo.»
«Si quieres ahorrar para un pago inicial el próximo año, pero actualmente no tienes una cuenta de ahorros, entonces tu objetivo podría ser abrir una cuenta de ahorros y poner el 3% de tu sueldo neto en ella cada mes», dice Palmer. Del mismo modo, añade, si tu objetivo es ceñirte a un presupuesto, esboza los pequeños pasos que te llevarán a conseguirlo.
Ajústate a un presupuesto mensual
Seguir un presupuesto debería estar en la lista de tareas de todo el mundo, sobre todo si tienes objetivos financieros mayores a la vista. Elaborar el presupuesto es la parte más fácil, pero para mantenerlo hay que crear y mantener buenos hábitos.
Comienza: Cree su presupuesto teniendo en cuenta las prioridades personales y los objetivos a largo plazo. Un buen punto de partida es reservar el 50% de los ingresos para las necesidades, el 30% para los deseos y el 20% para las deudas y los ahorros.
Cree buenos hábitos: Comprométase a hacer un seguimiento diario de sus gastos y cree un control semanal permanente con usted mismo para asegurarse de que está cumpliendo su objetivo.
Haz que dure: Cada mes, siéntate y revisa tu progreso. Haz los ajustes necesarios. Como incentivo adicional, presupuesta una pequeña recompensa cada pocos meses por cumplir tu plan: una comida extra o entradas para el cine, por ejemplo.
Ahorra para un fondo de emergencia
Lo ideal es que un día tengas entre tres y seis meses de gastos de subsistencia reservados en caso de emergencia, pero si empiezas sin nada, cada pequeño detalle cuenta.
Empieza: Si no tiene nada reservado, empiece con poco; apunte a 500 dólares como su primer mini-objetivo. Una vez que hayas llegado a ese punto, sube a 1.000 dólares y sigue así hasta que tengas reservados los gastos de un mes.
Cree buenos hábitos: Automatice su fondo de emergencia domiciliando una parte de su nómina en una cuenta de ahorro separada. Recuerda que quieres que este dinero sea fácilmente accesible en caso de emergencia, por lo que una cuenta de ahorro tradicional o en línea de alto interés es una opción inteligente.
Hazlo durar: El objetivo de su fondo de emergencia debe ser un objetivo móvil, y seis meses de gastos de subsistencia es ambicioso. Una vez que hayas conseguido el importe de un mes, céntrate en pagar cualquier deuda con intereses altos o en acercarte a tus objetivos de jubilación antes de volver a centrarte en ahorrar los gastos del mes siguiente.
Ahorrar para el pago inicial
El pago inicial de una vivienda puede tardar años en acumularse, así que establezca expectativas realistas y utilice su visión a largo plazo en este objetivo.
Comience: Determina una cantidad realista para el pago inicial, teniendo en cuenta tanto tu presupuesto previsto como el tipo de préstamo hipotecario que utilizarás. Una calculadora de asequibilidad de la vivienda puede ayudarte a hacer los cálculos.
Cree buenos hábitos: Al igual que con cualquier objetivo de ahorro, la automatización de éste hará que sea más fácil cumplirlo, así que reserve automáticamente una parte de su sueldo y sea lo suficientemente flexible como para ajustar esta cantidad según cambien sus ingresos o gastos.
Hazlo durar: Conociendo su meta total de ahorro y cuánto planea apartar cada mes, calcule cuántos meses debe tomar. Marca en un calendario cada mes exitoso de ahorro. Esta pequeña acción puede proporcionar una sensación de logro y darle un empujón para seguir adelante.