7 señales de que has pasado de frugal a tacaño

Ahorrar es un hábito saludable, pero es posible llevar las cosas demasiado lejos.Maryalene LaPonsie 10 de octubre de 2017

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Has ahorrado cuidadosamente parte de tus ingresos para una emergencia. Fantástico. Usted está aprovechando al máximo la aportación de su empleador a su 401(k). Siéntete orgulloso. Sus amigos ya no le invitan a cenar porque siempre insiste en compartir un plato principal. Puede que sea el momento de replantearse sus prioridades.

Una vez que cruzas la línea de lo frugal a lo ultra barato, tus hábitos pueden costarte más que las amistades. En su afán por ahorrar dinero, podría pagar un precio.

Estas son siete señales de que has dejado atrás las finanzas frugales y estás entrando en el territorio de los tacaños extremos.

1. No acude o escatima en eventos importantes por el coste

No estamos hablando de decir «no» a una boda de destino para tu primo segundo. Hablamos de saltarse la boda de un compañero de trabajo porque no te atreves a comprar una tarjeta de 5 dólares y meter un billete de 20 dentro. O tal vez tu hija quiere ir a un restaurante italiano para su cena de cumpleaños, pero tú insistes en ir a un restaurante mexicano porque tienes un cupón.

«Ser un superahorrador no es un problema hasta que crees que te da licencia para juzgar los hábitos de gasto de los demás.»

Si rechazas eventos y utilizas el dinero como excusa, puede que sea el momento de revisarte a ti mismo. Ahorrar dinero está bien, pero las relaciones personales son más valiosas que unos 20 dólares más en una cuenta bancaria ya abultada.

2. Insultas los hábitos de gasto de tus amigos

Si te encuentras diciendo a tus amigos que nunca gastarías tanto en algo que acaban de comprar, es una señal de alarma. Lo mismo ocurre con los comentarios que se presentan como consejos para que tus amigos ahorren dinero.

Ser un súper ahorrador no es un problema hasta que crees que te da licencia para juzgar los hábitos de gasto y las prioridades de otras personas.

3. Conduce hasta el otro lado de la ciudad para ahorrarse un dólar

No hay nada malo en tratar de reducir los costes en las compras diarias, pero ¿dónde está el ahorro cuando conduces 20 minutos para obtener gasolina que es 10 centavos por galón más barata?? Aunque comprar en cinco tiendas diferentes puede conseguirte las mejores ofertas, ¿merece la pena perder un día de tu vida cada semana por el dinero ahorrado?

4. Tus días giran en torno al ahorro

Cuántas horas dedicas al ahorro? ¿Se levanta y visita las páginas de rebajas de Facebook antes de recortar cupones y revisar su presupuesto cada mañana??

No hay razón para sentirse mal por comprar gangas y estar al tanto de tus finanzas. Sin embargo, cuando ahorrar dinero se convierte en una obsesión, es hora de dar un paso atrás. Sea inteligente con el dinero, pero no deje que los dólares dicten su vida.

5. Haces cosas deshonestas o poco éticas para ahorrarte unos dólares

No hace daño a nadie si «tomas prestado» el Wi-Fi del vecino, ¿verdad?? Hacer cosas que son deshonestas o poco éticas para ahorrar dinero no hace que esas cosas sean menos deshonestas o poco éticas.

En otras palabras, si no puedes pagar la propina, no salgas a cenar.

6. Sustituye constantemente los objetos rotos

Los vaqueros baratos no son una ganga si las costuras se deshacen al tercer lavado. Lo mismo puede decirse de los juguetes baratos, las sábanas baratas, los electrodomésticos baratos y más. No sales ganando si tienes que reemplazar o reparar artículos regularmente.

Comprar productos de mejor calidad ahorra dinero a largo plazo.

7. Rompes tu presupuesto para «ahorrar

Esta es la parte más insidiosa de ahorrar dinero: En realidad puede hacer que gastes más. Los minoristas lo saben, y por eso envían correos electrónicos ofreciendo envíos gratuitos o un porcentaje de descuento en tu compra si compras una determinada cantidad. Entonces, acabas gastando 100 dólares cuando habías previsto 75. Si su presupuesto no cuadra, ese «ahorro» podría ser el culpable.

Para muchas personas, ahorrar dinero es una emoción y una especie de juego. Sin embargo, si se lleva demasiado lejos, el recorte de costes podría tener un impacto negativo en tus relaciones y en tu cuenta de resultados.

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